A sus 67 años, Susan Summerall Wiles lleva más de cuatro décadas tejiendo en la sombra el hilo del que están hechos algunos de los mayores éxitos recientes del Partido Republicano, pero su perfil de anónima estratega cambia radicalmente después de que este jueves Donald Trump la haya nombrado jefa de gabinete.
Susie Wiles, como se le conoce más habitualmente, se convierte así en la primera mujer jefa de gabinete en la Casa Blanca -uno de los cargos más importantes de la Administración estadounidense- y supone el primer nombramiento oficial tras la victoria del magnate en las presidenciales de Estados Unidos.
Presente en escasas fotos institucionales, con apenas varias decenas de miles de seguidores en redes hasta hoy, de voz suave y autodefinida como "moderada", Wiles ha dirigido campañas para presidentes, alcaldes, gobernadores y congresistas con muchos más triunfos que derrotas.
Las propuestas claves con las que Donald Trump ganó las elecciones en Estados Unidos
Gran parte del éxito de Trump en los comicios presidenciales de 2016 y nuevamente este año, así como el devenir de otros políticos, como Rick Scott o Ron DeSantis en su momento, son producto de su capacidad para desenvolverse entre grupos de presión, abogados o periodistas.
"Susie es dura, inteligente, innovadora y es universalmente admirada y respetada", dijo hoy Trump en un comunicado sobre su directora de campaña, que ha hecho gran parte de su carrera en Florida.
Trump sacaba pecho así de la gestión de una consultora política que, según coinciden analistas políticos, ha conseguido mantener a flote la imagen de Trump incluso después de su derrota de 2020, del asalto al Capitolio en 2021 y de sus diversos varapalos judiciales